En 1994, Luis Miguel Serrano, un enamorado de la gastronomía y el mar, pone en marcha Ostranor. Una granja de cultivo de ostra japonesa que lleva más de 20 años apostando por la esencia de la crianza tradicional y el carácter de empresa familiar.
El primer parque en la Ría de Rubín data de 1884 pero ya en 1785 en la corte de Madrid celebraban las ostras de San Vicente como el manjar que es. Y en el siglo XIX se habla de las excelentes condiciones que tienen sus marismas para su cultivo.
La Ría de San Vicente de la Barquera, parte integrante del Parque Natural de Oyambre, es una valiosa zona por sus excepcionales valores ecológicos y ambientales. Sin rastro de contaminación y protegida de las fuertes batidas del Cantábrico, en esta ría cántabra conviven el agua salada y el agua dulce procedente de la desembocadura del río Escudo. Y esa es, precisamente, la mezcla de aguas que la ostra pide para su cultivo.
Más de 6 hectáreas de cultivo en un entorno único en el que se cultivan de manera sostenible ostras de la mejor calidad.