ORIGEN JAPONÉS
NUESTRA OSTRA
En Ostranor cultivamos la variedad ostra de origen japonés Crassostrea gigas, ostra rizada o japónica. Ostras con una textura inigualable y un sabor con tal riqueza de matices, que convierten el simple gesto de probarlas en una experiencia gastronómica del más alto nivel.
Es una joya que aporta al organismo agua, proteínas y una gran variedad de vitaminas y minerales.
Para alcanzar la calidad y el tamaño óptimos, la ostra necesita unos dos años de crianza. Dos años en los que va creciendo de manera natural y sostenible alimentándose exclusivamente de los nutrientes que le aportan las ricas aguas de su entorno. Las mesas ostrícolas sobre las que descansa quedan cubiertas o descubiertas en función de las mareas según el momento del día; un proceso necesario para que la ostra desarrolle su característico músculo.